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NOTA DE PRENSA

Hoy voy a copiarte una entrevista que me hicieron cuando publiqué el libro

Mª del Carmen Múrtula debuta de la mano de Círculo Rojo con su libro “S.H. El Señor de la Historia”, una obra que, a través de viajeros en el tiempo y variados paisajes sociales, se invita al lector a formar parte de ella, para así encontrarnos cada uno con nuestra propia historia.

La autora nos explica que la obra nace ante “la inquietud por buscar respuesta a ¿Cómo ser un ciudadano comprometido en una sociedad imperfecta?

Con todo esto le preguntamos:

– ¿Cuánto tiempo llevas escribiendo? Desde muy pequeña, el hecho de gustarme enseñar y compartir, hizo que siempre tuviera necesidad de expresarme en un papel, pues a pesar de todo, siempre me he considerado tímida y me siento más cómoda escribiendo que hablando. Siempre me ha gustado escribir, mis diarios, relatos cortos, artículos en revistas, alguno que otro poema…pero no conservo casi nada de todo ello.

– ¿Por qué te decidiste a escribir esta obra? Porque me interesaba mandar un mensaje de mis vivencias existenciales a cuantas personas me quisieran leer. Me parece muy importante el reflexionar sobre nuestra responsabilidad existencial, este compromiso es lo que ha de dar sentido último a nuestras actuaciones cotidianas

– ¿Qué te ha inspirado para escribirlo?  Ante la búsqueda del sentido de mi existencia, surgió en mí un grito inquieto, al situarme frente a una realidad social que no me gustaba y al descubrir dónde estaba el error y cual podía ser la solución, opté por escribir el libro para comunicar mi deseo de animar a la humanidad presente, compartiendo con el lector la afirmación sobre el valor transcendente de cada vida humana.

– ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir la novela? No puedo decir, pues, aunque la comencé hace muchos años la he ido retomando en algunos momentos puntuales, cuando tenía en mi mente temas que valía la pena reflexionar y compartir. Lo he ido perfilando en mis últimos años profesionales como maestra.

 – ¿Es el primer libro que escribe? ¿Tiene pensado seguir escribiendo? Es el primer libro que he publicado, también tengo experiencia de colaboración con artículos en alguna revista, pero, aunque quisiera continuar, porque tengo argumento para rato, me está costando tanto venderlos que no me animo a seguir.

– ¿Qué es lo que más destacarías de tu libro? La inquietud por buscar respuesta a ¿Cómo ser un ciudadano comprometido en una sociedad imperfecta? Me parece muy importante nuestra responsabilidad existencial, este compromiso es lo que ha de dar sentido último a nuestras actuaciones cotidianas.

– ¿A quién va dirigido? Esta novela es esencialmente pedagógica, por lo que se recomienda a padres y educadores. Pero sobre todo va dirigida tanto a jóvenes como adultos inconformistas que se interrogan y no cesan ante la búsqueda del sentido de la vida y que quieren dar respuestas comprometidas ante el desarrollo de su historia personal.

– ¿Qué se va a encontrar el lector en tu obra? Esto no es un tratado de filosofía existencial, sino sólo una novela donde sus protagonistas se cuestionan cómo colaborar para ir construyendo una sociedad más coherente y humana, frente a unos interrogantes existenciales.

– ¿Piensa que los escritores no están valorados como se merecen? El verdadero reconocimiento ha de venir de los lectores, pues son ellos los únicos que dan vida a las páginas de un libro, pero hoy, hay que reconocer que se publica mucho, pero me da pena constatar que se lee poco.

¿Qué consejos le darías a aquellos escritores noveles que desean ver cumplido su sueño de publicar un libro? Que no se frenen ante las dificultades, un libro es una prolongación de tu persona. Estoy convencida que el escritor siempre se retrata en su obra, por tanto, algo de sí queda al descubierto en su obra y eso no tiene precio.

– ¿Es lucrativo hoy el escribir? Una cosa es escribir para lucrarse y otra por la necesidad vital de expresar tus ideas más brillantes. Yo he publicado una sola novela en la que me he volcado para expresar el sentido de la existencia desde mi punto de vista. ¿A cuánto se puede vender este relato? Para mí sin duda que no tiene precio, (de hecho, todos los beneficios son para una obra benéfica) pero me encanta ir comentándola poco a poco en mi web, donde gratuitamente me comunico con todos los que me siguen. Creo que si sientes lo que escribes no puedes poner precio a tu obra.

– Es un libro que sus beneficios van destinados a la Asociación ACOMAR, ¿qué nos podría contar de la misma? ¿Y qué le une a ella? Cuando me vi con los beneficios del libro y con la sugerencia me ofrecía la editorial Círculo Rojo de su proyecto de libros solidarios, me embarqué en buscar un colectivo humano a quién beneficiar con mi recaudación, y después de consultar a personas fiables, me interesé por esa asociación, y ahora cada vez que vendo unos cuantos libros, me acerco por allí y les doy cuanto percibo.

ACOMAR es un proyecto alicantino que va dirigido a beneficiar a las personas sin hogar o en riesgo de exclusión social. Son personas que tienen en común la marginalidad y el desarraigo social, que viven en la calle, sin recursos económicos, de cualquier nacionalidad y/o raza, conocidos como “los sintecho”

– ¿Algo más por añadir? Si, que ahora toca el conectarse con mi web, donde voy a ayudar a entender cada paso de los que fui dando a lo largo de sus páginas. Quiero ayudar al lector a bucear en su filosofía confiando en que comprendas la profundidad de su mensaje. 

Sígueme cada semana en esta dirección de internet:

www. minovela.home.blog

Espero poder conectar con todos los que lo lean, segura de que se creará un vínculo imborrable entre nosotros, porque su novedad va más allá de lo cotidiano y su mensaje no os va a dejar indiferentes.

 Por último, ¿cuál es tu libro favorito? La Biblia

Como ves si eres de los que aún no has leído la novela, te sugiero que no te pierdas esta buena ocasión, incluso lo puedes adquirir por e-book.

Si no vives en Alicante, puedes conseguir un ejemplar a través de tu librería bajo demanda o directamente desde amazon.es:

TITULO: “S.H. EL SEÑOR DE LA HISTORIA”

AUTORA: Mª del Carmen Múrtula Villacieros

 EDITORIAL: CIRCULO ROJO

MEJORAR EL PRESENTE

Sin duda a ti y a todos no nos gusta el presente, pero cada uno tiene su personal reacción ante esta realidad. Unos se pasan los días lamentándose, echando la culpa a los otros, sin hacer ellos nada, otros pasan del tema con tal de tener las espaldas cubiertas y los hay que se lo toman a la tremenda y arman la marimorena con tal de hacer bronca por una situación que les sobrepasa. En fin, el presente no es perfecto, pero sin duda algo hay que hacer para mejorarlo.

Hoy te voy a comentar parte de la primera entrevista de M95 con el director del colegio

¿Estáis contentos de la democracia del país?

—Bueno, ningún gobierno es perfecto. Hay que tener en cuenta que muchas veces en nombre de una idea se hacen mu­chos disparates, y eso le puede pasar a la democracia, del decir y prometer al actuar por un compromiso realista…; no siempre en la práctica se trabaja por buscar el bien de los que forman la población. El sistema no funciona si los dirigentes no actúan por el bienestar de todos y cada uno de los ciudadanos y por desgra­cia es más frecuente comprobar que en la práctica, digan lo que digan en sus programas electorales, la meta de muchos suele ser la del beneficio personal o del partido.

Eso suena a fraude electoral.

—Y lo es.

¿Por qué?

—Pienso que el problema está cuando las personas no han madurado en el valor de la gratuidad y del servicio a la comuni­dad, cosa que me parece imprescindible en un político que pre­sume de ser demócrata. No se puede trabajar por buscar unos resultados partidistas, por tener más interés en perpetuarse en el poder que en ayudar a la sociedad. No se puede reducir la par­ticipación ciudadana a un simple voto, desvinculando así de sus responsabilidades. No se puede actuar procurando el máximo beneficio personal ignorando los derechos del pueblo. Y si me apuras, no estoy nada de acuerdo cuando veo a mi alrededor la pasividad y la inercia por parte del ciudadano.

Y todo esto cambiáis con educación ¿verdad?

—Veo que vas cogiendo la idea. Como educadores compro­metidos con nuestra labor, nos creemos con la obligación de pre­parar al alumno para ser persona consciente de su dignidad y de la de los otros, a fin de que pueda defender sus derechos y com­prometerse con sus obligaciones. Esto lo vemos como algo esen­cial para tener éxito en sus futuras relaciones sociales. Tratamos de proporcionarles los instrumentos necesarios para que sean capaces de reconocer, cuestionar y gestionar situaciones múlti­ples y complejas que les vayan capacitando para desenvolverse en un futuro inmediato con responsabilidad, comprometiéndose en su participación como ciudadano, sabiendo cómo luchar por mejorar la sociedad, reclamando los derechos de cada individuo en beneficio de todos, no de unos pocos.

Si, yo leo que la educación es un camino para hacer un cambio social.

—Exacto. Hay otros caminos, pero este es el nuestro. Nues­tras sociedades están experimentando profundas transformacio­nes, que pueden llevarnos a un cambio de era con la entrada del nuevo siglo, y nosotros queremos contribuir a ese cambio social entendiendo la educación como un proceso de aprendizaje vinculado a cada contexto y con una intención transformadora. Hay que desarrollar la iniciativa y la autonomía de los alumnos, favoreciendo la flexibilidad y la planificación en la enseñanza, utilizando nuevas técnicas e incluso atreviéndose a innovar.

Todo esto yo tengo estudiar.

—Sí, conviene que lo reflexiones detenidamente y si necesitas aclaraciones no dudes en pedirlas, pues es necesario que entien­das bien nuestra postura educativa.

Sí, yo veo.

—Todo esto tendrá éxito si estamos convencidos de lo que hacemos. Si nuestra última intención es estar al servicio de una enseñanza que favorezca el progreso de cada individuo. Nuestra aportación como educadores nos ha de llevar a la mejora del fu­turo inmediato de todos los ciudadanos que pasan por nuestras aulas.

¡Esta es mucha obligación!

—Así es, pero si creemos que hemos sido llamados a poner lo mejor de nosotros al servicio del cambio por un mundo mejor, lo conseguiremos. Si nos empeñamos por trabajar por una sociedad más justa y respetuosa con los derechos de todos, lo conseguire­mos. Sabiendo que el mundo mejor que logremos siempre será imperfecto, con contradicciones y conflictos propios de la con­dición humana. Aunque nunca se llegará a alcanzar sociedades perfectas, sí que hemos de ser conscientes de que hemos sido llamados a mejorar el presente.

Yo pienso que esto tiene que tener un grupo de profesores muy buenos.

—Sí, esto es un reto para el Centro, pero tenemos la suerte de poder seleccionar al profesorado y prepararlo para que se inte­rese y se comprometa con nuestro ideario educativo. Tienen que estar entusiasmados por una educación que apoye la transforma­ción personal y social, convencidos de que el cambio es posible y que nos hemos embarcado para ser alternancia social. Los pro­fesores han de pretender, desde su tarea cotidiana, favorecer las relaciones entre todos, potenciar y defender los derechos de los alumnos y del colectivo. Con su manera de pensar y actuar, han de ser forjadores de culturas solidarias, sembrando esperanza de un mundo mejor. En una palabra, educadores convencidos de que son llamados a despertar en sus alumnos el deseo de cono­cer, saber y compartir, desarrollando sus capacidades.

¿Y las familias colaboran?

—Cada vez más. Ten en cuenta que la mayoría de nuestros alumnos actuales son hijos de aquellos primeros, testigos de su propia transformación humana y social, y ya han pasado 30 pro­mociones. Esto favorece mucho al progreso de la formación de las nuevas generaciones porque nuestro éxito está en la perfecta colaboración familia-escuela.

Si, que estáis haciendo una buena labor educativa para esta sociedad

—Eso es lo que pretendemos. Creemos que la primera res­ponsabilidad de la familia es su misión educadora y como tal está llamada a ser la primera en participar como agente de transfor­mación social, de aquí nuestro empeño en trabajar al unísono por esa meta común.

Bueno, yo ahora ya estoy parte de este colegio

—Si y recuerda que has de cuidar mucho la participación, que hagan proyectos en grupo, que investiguen y sobre todo que aprendan a tomar decisiones personales y comunitarias. Con esto se ejercitarán para desenvolverse en un colectivo plural y más tarde les servirá para actuar en la comunidad de vecinos, barrio, ciudad, nación…