A MODO DE SUEÑO BÍBLICO

De todos es sabido que el Dios bíblico se comunica en muchas ocasiones con el hombre a través de sueños. Abraham (Gn 15,12), Abimelek (Gn 20,3), Jacob (Gn 28,10-22), José (Gn 37, 5-10), Samuel, Salomón,  Daniel, …incluso a José el esposo de María, por eso me he atrevido empezar esta novela a partir de un sueño de Andrés, donde se le reveló su vocación.

—Voy a contarte el principio de todas las cosas para que no te coja desprevenida y te vayas haciendo una idea de la realidad que te vas a encontrar.

»Aquella noche tuve un extraño sueño.

»Me encontraba durmiendo en una cueva situada en un monte y he aquí que oí una voz que me decía:

“¿Qué haces aquí Andrés? »

Yo respondí:

“He cruzado el umbral y quiero conocer el Misterio.

Sal y ponte de pie delante de la cueva.

He aquí que Él pasará.

Un viento muy fuerte sacudió la montaña y rompió la roca,

pero en el viento no lo descubrí.

Y después del viento un temblor.

Tampoco allí le vi.

Y después del temblor, fuego.

No estaba Él en el fuego.

Después del fuego oí un susurro

el ruido ligero de una brisa suave.

Cuando lo oí, me cubrí el rostro

y reconocí que en esa brisa estaba Él.

»Su presencia me llegó hasta los huesos. Fue entonces cuando advertí que le oía desde mi interior. Su voz la sentía brotar desde lo más profundo de mi propio ser:

“Pídeme lo que quieras.

“¿Qué he de pedirte? …

Dame un corazón que escuche atento,

Para que sepa descubrir las necesidades

de los que me rodean

Y sabiduría para poderles ayudar a discernir

entre el bien y el mal.

»Parece que le gustó mis deseos. Y prosiguió:

Llámame y te responderé,

te revelaré cosas grandes, inaccesibles,

que tú no conoces.

»Me desperté. Estaba amaneciendo, la ventana se había abierto y la brisa de la mañana me daba en el rostro.

»Yo sentía que aquello había sido algo más que un simple sueño. Había de verdad entrado en un ámbito misterioso, en un ‘espacio’ distinto, que nunca había experimentado. Todos los objetos de la habitación estaban allí, externamente todo permanecía igual, nada estaba alterado, pero… ‘algo’ o ‘alguien’ lo hacía diferente.

»Se había abierto una puerta invisible ante mí y yo había atravesado su umbral. Un umbral que me llevaba a otra dimensión, a ser diferente y definitivo”.

CON LA BIBLIA EN LA MANO

De nuevo vuelvo a retomar el libro, pero esta vez voy a comentar los diferentes textos bíblicos que el lector va a encontrar a lo largo de sus páginas.

Comienzo con un texto del libro de Proverbios que situé en la dedicatoria:

“Cuando la sabiduría entre en tu corazón, 
Y la ciencia sea grata a tu alma, 
 velará sobre ti la reflexión 

y la prudencia te guardará,
para librarte del mal camino” (Pr. 2, 10-12)

¿Por qué este texto?

Porque me gustaría que el lector se situara ante la novela con una actitud del sabio que se acerca a la novedad con profundidad, para aprender, para reflexionar en los asuntos existenciales, para orientar su vida por el buen camino.

Sabiendo que

NADA HAY NUEVO BAJO El SOL”
“Una generación va y otra viene;
pero la tierra permanece para siempre “

(Qoh 1,9)

Estas páginas no pretenden ser nada original, puesto que todo lo que el lector pueda encontrar en ella, o bien ya se ha escrito o se ha debatido, lo lamentable es que muy poco se
ha vivido.
Ya lo dijo el escritor sagrado: “nada hay nuevo bajo el sol”
Sin embargo, debo advertir que la información que aquí presento no es sólo un producto más de la imaginación, sino que responde a vivencias profundas de un colectivo humano que me
he permitido interpretar.
Este retrato social ¿es real… cuento… fantasía… utopía…?
Eso depende de donde tú lector te sitúes, al ir pasando sus páginas.
Yo sólo he procurado expresar, cómo la existencia humana puede ser testigo del misterio escondido en el corazón de cada hombre en su paso por la Historia, partiendo de mi
experiencia y mis conocimientos, después de leer, dialogar y observar a la gente más sana con la que tengo relación en lo cotidiano, guiada por mi intuición, he ido dando cuerpo a este relato permitiéndome hacer un discernimiento del análisis de la realidad.

Y el escritor sagrado completa su pensamiento diciendo:

Lo que fue, eso será;
y lo que se hizo, eso se volverá a hacer:
nada hay nuevo bajo el sol.
Si de alguna cosa se dice:
“Mira, esto sí que es nuevo”,
ya existía en los siglos
que fueron antes que nosotros.»

¿Y qué leemos en la contraportada?

La novela que tienes en tus manos se va desarrollando con tres protagonistas:
La agente M95 enviada al pasado histórico situándose en el año 2001. Viene de una
sociedad técnicamente muy avanzada, pero con unos fundamentos humanos que se
desenvuelven en un contexto de nihilismo relativista.
Un colectivo humano del presente, que trata de vivir sus quehaceres cotidianos,
dando sentido a sus búsquedas existenciales, siendo coherente con la misión que se
les ha encomendado.
Y un tercero que es el verdadero protagonista EL SEÑOR DE LA HISTORIA
¡Ah! puede haber un cuarto, tú lector si te sitúas y profundizas en tu propia historia
personal hasta poder decir:
“Yo te conocía de oídas, pero ahora te han visto mis ojos» Job 42,5

Con todo esto, hago una presentación del libro, invitando al lector a situarse ante la novela como «tierra sagrada», como lugar del encuentro con lo transcendente, en la historia y más allá de la historia.